¿Qué es?
Es un método sencillo que implica buscar, palpar posibles cambios (bultitos, pliegues irregularidades) en el seno. Aunque el examen no permite realizar el diagnóstico de cáncer ayuda a conocer mejor el cuerpo permitiendo que la mujer se mantenga atenta a posibles alteraciones que puedan surgir. Se recomienda hacer una al mes.
¿Cuándo hay que hacerse un autoexamen de mama?
En mujeres con menstruación regular o irregular lo ideal es hacérselo una semana después de empezada la menstruación. En mujeres con menopausia basta con hacerse un autoexamen el mismo día de cada mes.
Hay que evitar hacerse la autoexploración mamaria en días de menstruación -y previos- ya que durante esos días las mamas están hinchadas, más sensibles de lo habitual y además suelen presentar nódulos o bultos perfectamente normales que pueden resultar confusos.
¿Cuáles son las señales de alerta?
El autoexamen es una excelente forma de conocer nuestros senos, nos ayuda a identificar alteraciones que puedan indicar que se esta desarrollando cáncer. Sin embargo puede ser un método que cause mucha ansiedad, especialmente cuando se encuentra alguna alteración.
Los síntomas a los que se debe estar atento son:
- Alteraciones en la piel del seno.
- Aumento de una de las mamas.
- Enrojecimiento o alteraciones en el color del seno.
¿Cómo realizar un autoexamen de mama?
- Mirarse frente al espejo
- Tocarse la mama, de pie
- Repetir la palpación acostada
Todas las mujeres después de los 25 años con antecedentes familiares de cáncer o que tengan más de 40 años deben realizar la autoexploración mamaria para prevenir y diagnosticar precozmente el cáncer de mama.
¿La autoexploración de mamas sustituye a otras pruebas diagnósticas?
No. La autoexploración mamaria es un método importante en la prevención y diagnóstico precoz del cáncer de mama, pero es un método poco fiable y no es aconsejable confiar en él como único método ante la detección del cáncer. A parte de hacerse un autoexamen de mama al mes, es recomendable hacerse al menos una revisión ginecológica anual, así como tener en cuenta otros métodos, como la mamografía, la ecografía mamaria o la resonancia magnética.
Autora: Lic. Deysi Pedraza
Terapeuta Físico