Un estudio publicado en el 2017, sostiene que algunos patrones de sueño pueden contribuir al sobrepeso y obesidad:
- Dormir menos de 7 horas o más de 9 horas al día.
- Trabajar por la noche y dormir durante el día.
- Retrasar el horario de comenzar a dormir.
Cuando una persona tiene insomnio, desarrolla un estrés orgánico continuo y eso altera los patrones de los neurotransmisores del organismo, que son responsables del hambre y la saciedad. Cuando hay una mala calidad de sueño, la GRELINA , que es la hormona del hambre, aumenta y la LEPTINA, que es la hormona de la saciedad, disminuye . Es decir, esta desregulación puede aumentar la ingesta alimentaria y contribuir con el aumento de peso. No respetar el sueño puede poner en riesgo la salud generando deterioro de las articulaciones, dolor crónico, diabetes Mellitus, entre otros.
Fuente: Article Metabolism Clinical and Experimental by metabolismjournal.com
Busca siempre un equipo de salud especialista para obtener la mejor orientación y manejo.
Autora: Dra. Jacqueline Príncipe L.
Especialista en Medicina Física y Rehabilitación