La estabilidad de la columna lumbar depende en gran medida del soporte abdominal, más conocido como Core que incluyen a los músculos transversos profundos del abdomen, los únicos que cubren como un cinturón desde el abdomen hasta la región lumbar, los oblicuos interno y externo y el recto del abdomen, así como los músculos del piso pélvico y el diafragma.
Los músculos del Core abdominal proporcionan el soporte estabilizador inicial a través de su capacidad para generar presión intraabdominal que se ejerce posteriormente sobre la columna vertebral, proporcionando así una faja de soporte anterior. En pocas palabras, la columna vertebral y los discos intervertebrales están rodeados de músculos y cuanto más fuerte son estos, menos estrés sufrirá el disco intervertebral y las articulaciones de la misma. Por eso es que se insiste tanto a los pacientes que acuden a consulta, la importancia de no tener “barriga” ya que el incremento del perímetro abdominal o la flacidez del mismo impedirán que los músculos del Core se comporten como la faja que se necesita para la estabilidad, presentando no solo dolor lumbar sino lesiones de miembros inferiores.
Fuente: Abdominal muscle activation increases lumbar spinal stability: analysis of contributions of different muscle groups. / IAF Stokes, MG Gardner-Morse, SM Henry – Clinical biomechanics, 2011-Elsevier.
Autora: Dra. Jacqueline Príncipe L.
Especialista en Medicina Física y Rehabilitación