Es una modalidad de terapia física que utiliza corrientes eléctricas de baja intensidad para aliviar el dolor, estimular los músculos y promover la curación.
Alivio del dolor: Las corrientes pueden bloquear las señales de dolor que se envían al cerebro, demandan un alivio inmediato ya largo plazo del dolor crónico y agudo.
Estimulación muscular: Las corrientes pueden estimular los músculos para prevenir la atrofia, mejorar la fuerza y acelerar la recuperación después de una lesión o cirugía.
Promoción de la curación: Las corrientes pueden aumentar el flujo sanguíneo a una zona específica, lo que acelera el proceso de curación y reduce la inflamación.
A través de la estimulación muscular y el alivio del dolor, las corrientes pueden ayudar a mejorar a los pacientes a mejorar su capacidad para moverse y realizar actividades diarias.
Tratamiento de condiciones de dolor crónico, como la fibromialgia y la artritis.
Rehabilitación después de cirugías ortopédicas o lesiones musculares.
Tratamiento de afecciones neuromusculares.
Prevención y tratamiento de la atrofia muscular.
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