La Magnetoterapia es una técnica de la terapia física cada vez más utilizada en fisioterapia, al principio se utilizaba casi en exclusiva como un tratamiento para favorecer la regeneración del tejido óseo, conforme pasaron los años se han comprobado los poderosos efectos de regeneración que tiene la Magnetoterapia debido a los cambios fisiológicos que provoca en el organismo humano.
Sobre el tejido óseo. La aplicación de corriente de baja intensidad, estimula a los osteoblastos en la producción de tejido óseo. Igualmente, incrementa la producción del colágeno que fortalece al hueso y además beneficia la cicatrización de músculos, tendones y heridas en la piel.
Regulación circulatoria. El campo magnético abre los vasos sanguíneos provocando una dilatación con aumento de la circulación en el punto de tratamiento.
Regeneración tisular. El campo magnético estimula todos los elementos que conforman el tejido afectado, estimulando la regeneración de los mismos mediante el incremento de flujo circulatorio.
Efecto analgésico. El campo magnético permite la liberación del exceso de presión (desinflamación) en los receptores sensitivos de la zona lesionada, elevando de esta manera el umbral del dolor.
Efecto de relajación. El campo magnético disminuye el tono simpático y de esta forma actúa sobre el sistema nervioso central. Este efecto es muy beneficioso para el paciente que tiene dolor.
Retardo de consolidación de fracturas.
Pseudoartrosis.
Osteomielitis crónica.
También se usa en:
Osteoartrosis (Coxatrosis/Gonartrosis).
Espondilosis (cervical/lumbar).
Hombro congelado.
Procesos post-traumáticos partes blandas (contusiones, esguinces, luxaciones).
Neuropatías periféricas.
Lumbalgias/Lumbociatalgias.
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